Autoconsumo pymes
Autoconsumo pymes
La energía solar es una fuente renovable e inagotable que aún no utilizamos en su máxima capacidad. Permite un uso eficiente de la energía, teniendo en cuenta el cuidado del medio ambiente. Este tipo de energía limpia es una alternativa al uso de energías no renovables como los combustibles fósiles o la energía nuclear.
Se tiende a relacionar los usos de la energía generada por los paneles solares con los quehaceres domésticos, pero a lo largo de los años se han realizado numerosas investigaciones para aprovechar la energía del sol en otros ámbitos como el transporte, la agricultura, el alumbrado público, la industria, etc.
Este tipo de energía aprovechada para uso industrial se denomina autoconsumo industrial y es la que actualmente utilizamos en nuestras instalaciones.
El autoconsumo industrial es una forma de autoconsumo fotovoltaico pero orientado a altos consumos y generalmente en redes trifásicas. Se trata de instalaciones de placas solares (tipo huerto solar), generalmente en el tejado de una nave industrial. De esta forma, se aprovecha el espacio disponible en los tejados para generar electricidad a través de las placas solares y generar un ahorro en la factura eléctrica para las empresas que lo ponen en práctica. En nuestro caso y teniendo en cuenta nuestra necesidad de refrigeración y congelación de nuestros productos (industria), tenemos unos costes energéticos muy elevados porque la maquinaria que necesitamos para mantener las temperaturas frías permanece en funcionamiento las 24 horas del día. Por ello, esta instalación fotovoltaica nos aporta innumerables ventajas, sobre todo en cuanto a la reducción de nuestro impacto medioambiental


Beneficios de la energía solar y las energías renovables.
Después de un primer año de uso, podemos afirmar que son muchos los beneficios que nos ha aportado la implantación de placas solares, pero entre todos ellos, cabe destacar los siguientes:
- Renovable e inagotable. El sol vierte una cantidad de energía anual que representaría 4.500 veces la energía que consumimos, lo que significa que tenemos una fuente de energía abundante y renovable.
Además, se espera que el sol esté con nosotros durante millones de años, y la energía que vierte en el planeta cada día es mucho más de la que necesitamos para abastecer nuestras necesidades, el reto es diseñar sistemas que aprovechen al máximo este recurso. - La tecnología solar aprovecha la radiación solar obtenida del sol, y sus células fotovoltaicas y sistemas de autoconsumo transforman esta energía en electricidad, permitiéndonos consumirla en viviendas unifamiliares, casas particulares o para fines energéticos industriales.
- Evitar el cambio climático. Entre otros beneficios para el medio ambiente, la energía solar contribuye a reducir las emisiones de CO2 , al evitar la emisión de gases contaminantes y nocivos para el ser humano y la vida en el planeta.
- Evita la degradación ecológica. La energía solar genera un impacto ambiental mucho menor que sus hermanas renovables, ya que por su capacidad de adaptación al medio, sus materiales y la forma de obtener energía, esta tecnología apenas genera impacto en el entorno donde se instala.
- Reduce los riesgos para la salud. Las emisiones de CO2 no sólo provocan el cambio climático o efecto invernadero, sino que son perjudiciales para la vida en el planeta. Los gases se generan cuando se queman los combustibles fósiles, y la elevada presencia de estos gases se ha relacionado directamente con diversos problemas respiratorios y cardíacos.
- Beneficia a la biodiversidad. Las zonas donde se ubican las instalaciones solares, no sólo no afectan a la vida del ecosistema donde se encuentran, sino que en muchos casos el propio panel es un refugio para algunos animales.
- Asequibilidad. El desarrollo tecnológico y las campañas políticas dirigidas a favorecer las renovables han hecho que el precio actual de una instalación de autoconsumo sea mucho más asequible hoy en día.
- Aprovechamiento del excedente de energía generada. Los cambios legislativos en materia de energía solar y el impuesto al sol hacen que ahora sea posible tener instalaciones conectadas a la red o independientes, y en cualquiera de estos casos, el uso de baterías permite aprovechar la energía sobrante generada en momentos del día en los que pueden producirse picos de producción.

Preguntas frecuentes
La producción fotovoltaica actúa en simultaneidad con la red eléctrica. Si en un momento dado, la demanda de energía es más de la que produces, entra la red eléctrica de manera puntual y auxiliar para cubrir dicha la demanda.
Aunque dispongas de energía fotovoltaica, o carga en la batería, si se produce un apagón en la zona el sistema también se apaga. Tal y como indica la normativa eléctrica por temas de seguridad del personal que solucione una avería o realice un trabajo de mantenimiento en la zona.
Los módulos fotovoltaicos producen energía siempre que haya radiación solar en el ambiente.
Cuando llueve el sistema producirá menos energía y lo hará de forma irregular, pero producirá.
Normalmente una instalación fotovoltaica genera un pico máximo de producción entre un 10-20% menos que su potencia nominal en condiciones óptimas de climatología y colocación. Es decir un kilovatio instalado producirá, en las mejores condiciones, entre 0,8-0,9 kWp reales.
Tarifa con discriminación horaria en dos periodos. Ahorras con las placas la energía cara durante las horas de luz del día, en cambio, cuando consumas energía por la noche lo harás a un precio barato.
Sí, pero toma la decisión con datos. La monitorización guarda un registro histórico de todos los picos máximos de consumo. Cuando lleves unos 6 meses con la instalación, analiza esos picos de consumo y ajusta la potencia contratada a lo adecuado.
Las baterías contienen un depósito limitado de energía, por tanto su duración dependerá del tamaño de la batería y del consumo realizado.
Sí. Según el sistema de inversores instalado podrás optar por unas soluciones de almacenamiento u otras, por lo que siempre tendrás la opción de instalar y ampliar las baterías.
Si, las sombras afectan al rendimiento de la instalación. La sombra de un árbol, una antena, o similar, pueden hacer que el módulo no produzca energía, afectando además al rendimiento de todo el conjunto.