¿Cómo cuidar tus paneles solares frente a las aves?
Los paneles solares a menudo cuentan con un espacio entre ellos y el tejado para darle espacio al cableado y a la ventilación. Espacio donde muchos animales se refugian, huyendo de la lluvia y el viento mientras buscan sitios tranquilos y cálidos, y este es uno de los problemas más comunes que se dan en la instalación de los paneles solares.
Estos animales, mayoritariamente aves, construyen sus nidos debajo de las placas solares, lo cual significa que con el paso del tiempo esto hace que entre los nidos, huevos rotos, excrementos etc, el flujo de la ventilación se reduzca y por lo tanto, los paneles solares se sobrecalienten.
Esta suciedad no solo se acumula bajo los paneles solares, sino que también se encuentra sobre las placas solares, reduciendo de forma notable su rendimiento, e incluso, generando puntos calientes que pueden afectar al correcto funcionamiento de estas.
Bien es cierto, que, aunque estos nidos pueden afectar al rendimiento de las placas solares, hay que tener en cuenta ciertas normativas medioambientales que no nos permiten retirar los nidos.
La normativa más importante respecto a la fauna en la legislación, respecto a no poder llevarse a cabo ninguna actuación que pueda causar a las aves perjuicio, ya sea directo como indirecto, fuera o dentro de su período reproductivo, es el Decreto legislativo 2/2008, en el que dice en su artículo 33.1: «Respecto a las especies de fauna salvaje autóctona protegidas, se prohíbe la caza, la captura, la tenencia, el tráfico o el comercio, la importación y la exhibición pública, tanto de los ejemplares adultos como de sus huevos y crías, así como partes o restos.”
La Ley 42/2007 también protege los nidos, tal como indica textualmente en su artículo 52.3: «Queda prohibido dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, sea cual fuere el método empleado o la fase de su ciclo biológico. Esta prohibición incluye su retención y captura en vivo, la destrucción, daño, recolección y retención de sus nidos, de sus crías o de sus huevos, estos últimos aun estando vacíos, así como la posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos o de sus restos, incluyendo el comercio exterior.”
Quién incumpla estas normas podrá ser castigado con una pena de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a 24 meses y, cuya pena será superior si se trata de especies o subespecies catalogadas en peligro de extinción (artículo 334.2).
Por consiguiente, está prohibido:
- Retirar sus nidos dentro o fuera del período reproductivo.
- Inhabilitar cavidades cuando se estén utilizando para la cría o el refugio.
- Retirar huevos, crías o adultos.
- Poner impedimentos al acceso a los lugares de nidificación o refugio que estén utilizando.
Por otro lado, cualquier persona podrá denunciar en aquellos casos en los que observe que alguien está impidiendo el acceso de estas aves a los nidos, con redes o cualquier otro dispositivo, o bien si observa que tapan los orificios de entrada a los lugares de refugio o de cría o directamente destruyen los nidos.
Excepciones a las prohibiciones
Las prohibiciones, siempre previa autorización administrativa de la Administración General del Estado, quedan exentas en los siguientes casos:
- Si de su aplicación se derivaran efectos perjudiciales para la salud y seguridad de las personas.
- Para prevenir perjuicios importantes a los cultivos, el ganado, los bosques, la pesca y la calidad de las aguas.
- Por razones imperiosas de interés público de primer orden, incluidas las de carácter socioeconómico y consecuencias beneficiosas de importancia primordial para el medio ambiente.
- Cuando sea necesario por razón de investigación, educación, repoblación o reintroducción, o cuando se precise para la cría en cautividad orientada a dichos fines.
- En el caso de las aves, para prevenir accidentes en relación con la seguridad aérea.
- Para permitir la captura, retención o cualquier otra explotación prudente de determinadas especies no incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, en pequeñas cantidades y con las limitaciones precisas para garantizar su conservación.
- Para proteger la flora y la fauna silvestres y los hábitats naturales.
¿Cómo prevenir que los pájaros aniden en tus placas solares?
Para la prevención de que los pájaros aniden debajo de las placas solares, una opción es instalar unas tiras de plástico resistentes que se montan debajo del panel solar, denominado BirdBlocker.
La tira tiene una especie de agujas de plástico, lo suficientemente duras para que no pasen los pájaros por debajo del panel solar pero sin que se puedan lastimar, que quedan al ras del techo. A causa de la dureza del material de las tiras, es muy difícil que lleguen a romperse.
Para la instalación de estos protectores hay que tener en cuenta que no se pueden instalar si ya hay nidos de aves debajo de las placas solares, por lo que sería conveniente que fuesen instalados inmediatamente después de instalar los paneles.
