Energía agrovoltaica: beneficios y cómo funciona

La instalación de placas solares en el campo está en auge en los últimos años, a causa de que los agricultores ganaderos conocen las diversas ventajas en concepto de ahorro, eficiencia energética y sostenibilidad, gracias a la instalación de paneles solares en sus explotaciones.

Debido al desarrollo de los últimos tiempos, en lo que se refiere a la energía solar, ha hecho que los costes se hayan reducido de forma considerable, y que tanto los agricultores como los ganaderos, puedan acceder fácilmente.

 

Uso y beneficios de las placas solares en el campo

El uso de placas solares en el campo conlleva multitud de beneficios en términos de rentabilidad para los trabajadores. 

Existen diversas explotaciones en las que pueden beneficiarse de ello, los regadíos, invernaderos, explotaciones ganaderas, industrias agropecuarias y bodegas, son algunas de ellas.

En torno a los beneficios, nos encontramos con los siguientes:

  • Reducción del coste de la energía
  • Optimización del terreno
  • Aumento de la eficiencia del terreno
  • Cumplimiento de las obligaciones de la Ley de Responsabilidad Social Corporativa
  • Mejora en las ayudas de la Política Agraria Comunitaria por uso de energías renovables
  • Contribución en la reducción de CO2
  • Disminuye la huella de carbono
  • Minimiza el impacto ambiental de la actividad humana a la vez que protege la biodiversidad
  • Mayor rendimientos de los terrenos
  • Aumento del rendimiento en la producción de la electricidad

Además, se calcula que la electricidad que generan las placas solares hace que aumenten más de un 30% el valor de las explotaciones, debido a que tienen más eficiencia y aumenta el rendimiento del terreno.

Asimismo, el consumo de combustibles fósiles y las actividades agrícolas acentúan la emisión de gases de efecto invernadero, provocando el conocido calentamiento global. Una solución a esto son las energías renovables y la agricultura sostenible, a lo que se denomina energía agrovoltaica. 

 

Energía agrovoltaica: simbiosis de energía solar y desarrollo agrícola

La palabra agrovoltaica hace referencia a la simbiosis, la agricultura y las energías renovables, en este caso, a la energía solar. 

Esta energía busca la máxima sinergia entre la energía fotovoltaica y la agricultura, instalando placas solares en terrenos aptos para cultivar, y además, se postula como un referente para hacer más sostenible a este sector. 

La energía fotovoltaica se basa en aprovechar un mismo espacio de terreno tanto para obtener energía solar como para producir productos agrícolas, es decir, los paneles solares se sitúan encima de los cultivos.

La sombras que provocan las placas solares hace que beneficie a ciertos cultivos, como los de secano, y a los que no, la producción de energía se encarga de compensar esa pérdida, ya que, las energía que requieren estas explotaciones se cubren con la electricidad que generan los paneles solares. Además, la energía que se genera con las placas solares puede ser utilizada para extraer agua de los pozos, iluminación y funcionamiento de equipos relacionados con las explotaciones.

 

¿Cómo funciona la energía agrovoltaica?

Las placas solares fotovoltaicas se elevan unos cinco metros por encima de la superficie gracias a un sistema de soportes fijos. De esta forma, hace que facilite el acceso a las maquinarias agrícolas para trabajar los cultivos sin que sean una molestia las placas solares.

Estos paneles fotovoltaicos, además de producir energía, mantienen el suelo húmedo, lo que hace proteger a los cultivos de sobreexposición de luz.

De la misma forma que las placas solares protegen a los cultivos, los cultivos protegen a las placas, ya que gracias al agua que desprenden las plantas en la evapotranspiración, mantienen los paneles solares frescos, así obteniendo un mayor rendimiento de la energía.

También, estas instalaciones pueden instalarse en terrenos no cultivables, destinados a pasto para el ganado.